ENSAYO

8/09/2006

La virtud detrás del pecado

Los pecados capitales tratan de los vicios más comunes, o más importantes, del comportamiento humano.”Estos están presentes en nuestra vida diaria, algunos devaluados y otros con ciertas transformaciones. Pero cuando los relacionamos con los tiempos que vivimos, nos encontramos con infinidad de caminos que llevan a otras tantas preguntas que hoy se hace el hombre, y que tienen que ver con el sentido mismo de la vida y la trascendencia. Se mezclan en los pecados cuestiones religiosas, históricas, económicas, sociales, artísticas y varios factores del mundo actual.”. (Fdo. Savater, 7 pecados capitales)
Todos los pecados son abominables, la soberbia hace más dura la caída; La ira precede a la violencia y a la guerra; La avaricia obra en el acto de despojar al que no tiene; La prodigalidad, incluida por Dante en el infierno, hace más pobres a los desposeídos; Y la envidia, sentimiento verde, es el único pecado que no se disfruta, pues el envidioso sufre con la felicidad, el éxito o la fortuna del envidiado.

Hoy en el mundo, cada día hay más ira, esto se debe a que cada vez las personas tienen menores niveles de paciencia y reflexión. Según la RAE ira significa: pasión del alma, que causa indignación y enojo; también apetito o deseo de venganza.
En el cristianismo se considera a la ira como el producto de "un apetito desordenado de venganza".
Para mi la ira es una reacción que se experimenta cuando nos falla algo que esperábamos, algo con que contábamos. Toma la forma de rabia, hostilidad, de agresión contra alguien o incluso de silencio amenazante; no se trata simplemente de un enfado o irritación. La ira también está relacionada con los fracasos, las frustraciones, los conflictos de cada persona.
La ira al mismo tiempo es debilitante. Físicamente puede producir hipertensión, úlceras, urticaria, insomnio, cansancio e incluso enfermedades cardíacas.
La ira puede ser explícita, es posible observar la reacción, o implícita cuando la persona guarda el sentimiento y no lo expresa, acumulando odio y sentimientos destructivos, que al no ser expresados pueden ser más dañinos cuando afloren.
El enojo, la ira y el odio son términos que aluden a la misma emoción en diferentes grados de intensidad. El enojo suele asociarse al grado menos intenso, ya que es solo una actitud, un estado. La ira, representa una forma intermedia y el odio la forma más intensa y destructiva. Cuando uno comprende que no son emociones distintas sino diferentes grados de lo mismo, que los límites son difusos y que se puede pasar de un estado al otro fácilmente, uno centra su atención en la emoción en si y en su proceso de resolución

Pese a que la ira es un pecado, se le puede también atribuir a Dios. Hay un pasaje en el Evangelio, donde Jesús, enfurecido expulsa a los mercaderes que estaban vendiendo en el Templo. Esa ira de Jesús, se justifica ya que para El la actividad que estaban desarrollando esos hombres atentaba contra la santificación de la casa de Dios. Ese gesto descontrolado de Jesús es considerado como un ejemplo de Santa Cólera. Es por eso que podemos considerar que existe una ira buena que es la que tiende a suprimir el mal y reestablecer el bien.

Como sabemos que la ira es la pasión del alma que causa indignación, podemos indignarnos por algo, pero al mismo tiempo lograr cosas buenas; si te pones a reflexionar sobre el hambre en el mundo y llegas a la conclusión de que se trata de una situación indignante, intolerable para una persona decente optas por buscar una solución.Y esto nos hace darnos cuenta de lo que pasa alrededor, por ejemplo uno puede sentir ira contra la injusticia de la sociedad o la desigualdad y quizás al tener esa rabia se intenta resolver los problemas como la pobreza en Chile u otros países del tercer mundo. Es solo esta forma de la ira, la que tiene por objeto la defensa de un bien común o de la vida la que logra que mucha gente pueda cumplir sus sueños como la vivienda propia, gracias a campañas como un techo para Chile, Chile solidario, etc.

Pero la ira como pecado capital es aquella cuyo objetivo final destruye ya que tiene como consecuencia la violencia, y es precisamente eso lo que lleva a que la sociedad no pueda vivir en paz, a los atentados, guerras, maltratos familiares, y hasta aspectos más cotidianos como la cesantía, al reaccionar de mala manera por alguna situación en el trabajo.
La mejor manera de controlar la ira es pensando antes de actuar y teniendo paciencia.
Como todas las emociones, la ira es resultante del pensamiento. No es algo que simplemente sucede. Cuando el ser humano se enfrenta con circunstancias que no van por donde él quisiera que fueran, se produce la frustración y en otros casos la reacción de enfado o más aún de ira, donde se busca un desquite.
Pero la ira, como todos los otros pecados, tiene una virtud que la contrapone, a través de la ira se llega a la paciencia, la persona que carece de esta virtud, suele ser una persona que “explota” fácilmente y sin mayor provocación, por lo tanto las personas no se acerca a alguien con esas características, por miedo a la reacción que pueda tener. Es por esto, que una persona que carece de paciencia, se ve asilada, lo que para su vida, en relación con los demás se ve sumamente afectada. Uno no ve la importancia de la paciencia en lo cotidiano, la gente no se detiene a pensar qué sucedería si actúa de tal manera, no piensa en las consecuencias que un acto de violencia puede traer.
El tiempo que deberíamos darnos para pensar, podría ser la solución a una gran cantidad de problemas sociales o en nuestra propia vida, darnos este tiempo y reflexionar antes de actuar para así descubrirle el lado bueno a los problemas, porque como dice la famosa frase “no hay mal , que por bien no venga”, de todo problema podemos aprender algo.

Podemos concluir de esta manera, que los pecados capitales son “factores” los cuales nos llevan a la destrucción del bien o la falta de paz en el mundo, pero al desarrollar este texto y concentrarme en uno de estos, en este caso la ira, me doy cuenta que a todo pecado podemos encontrarle su lado positivo y así encontrar una mayor felicidad.



Catalina Lagos
(1070 plabras)

3 Comments:

  • At miércoles, agosto 09, 2006, Blogger LenCom said…

    Por qué hay algunos pecados que no son abominables?

     
  • At lunes, agosto 21, 2006, Blogger LenCom said…

    está muy bien ordenado y claro el ensayo.
    la conclucion resume bien todo lo que queria decir el texto, claramente tiene una investigacion y profundizacion antes de escribir.
    se nota el esfuerzo tras todo esto y por esto le pongo un 6.8

     
  • At domingo, agosto 27, 2006, Anonymous Anónimo said…

    El primer comentario era una pregunta que te hacía, pero quedó respondida en el texto.
    En este hay algunas ideas bien desarrolladas y con buenos ejemplos, pero hay un par de párrafos que no te aportan a la línea argumental.

    NOTA 6,8

     

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